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Seguidamente le muestro los principales aspectos del tratamiento individual:
La considero fundamental. Piense que para salir de la trampa de la agorafobia va a necesitar:
Por lo tanto, es necesario que el terapeuta tenga la capacidad de comprender lo que a vd le pasa desde el máximo respeto a su dignidad ya que es frecuente que la autoestima este dañada y sea necesaria una aceptación incondicional. En este sentido, Gregorio Marañón decía: "al paciente hay que darle dos dosis de cariño por cada dosis de tratamiento".
En esta fase se trata de identificar los factores que han producido su problema y también aquellos que lo están manteniendo. También valoraremos otros factores muy importantes como son: la posibilidad de causas orgánicas, problemas asociados, efectos de terapias anteriores (fracasos, resultados, etc.), alcance (familiar, social, laboral, etc.). En la mayoría de los casos son necesarias, como mínimo, dos entrevistas con un máximo de siete días entre ambas. Basándonos en el diagnóstico establecido diseñaremos un plan de tratamiento a su medida ya que en cada persona concurren una serie de factores que pueden hacer diferente el mismo cuadro clínico. Esta información nos permitirá pasar a la fase siguiente; la psicoeducativa, aunque siempre estaremos atentos a la nueva información que puede ir surgiendo y que, si es el caso, se le irá explicando.
En esta fase le explicaremos lo que le ocurre y porqué le ocurre. Para que así, entienda y comprenda de una manera clara y práctica lo que le pasa y reemplace las interpretaciones erróneas que le causan temor por explicaciones funcionales más realistas y tranquilizadoras.
Esta fase es muy importante ya que en la medida que vaya interiorizando esta información empezará a tranquilizarse. También le facilitará en una importantísima medida que siga su plan de tratamiento de manera eficaz.
Esta fase incluye, cuando el caso lo requiere, y con el consentimiento de los pacientes, a los familiares significativos ya que consideramos muy importante que sepan lo que realmente le está pasando a su familiar y lo que tiene que hacer para salir del problema y de que maneras le pueden ayudar, ya que muchas veces desde las buenas intenciones y la desinformación se puede estar reforzando el problema.
Dicha información se elabora basándonos en los datos identificados en la fase de evaluación inicial ya que cada caso es distinto. Le enseñaremos diversos ejercicios, que variarán en cada caso, destinados a asimilar dicha información para que empiece a aplicarla en los momentos en que sufre ansiedad y así contrarrestarla.
Una vez que consideremos que ha corregido, en la medida necesaria, la información disfuncional sobre la agorafobia y los episodios de pánico, estamos en condiciones de pasar a la siguiente fase que es la de rehabilitación.
El objetivo de esta fase es conseguir que pueda realizar una vida independiente sin el impedimento del miedo, la angustia y el pánico. Para ello iremos enseñándole como volver a reeducar gradualmente su "alarma" para que no suene ante situaciones que no son peligrosas, ni se active de manera disfuncional. Además de aprender qué hacer y (sobre todo) cómo hacerlo, tendrá que seguir nuestras indicaciones que revisaremos en las sesiones de terapia y así le iremos enseñando y corrigiendo hasta que aprenda qué hacer y cómo hacerlo. También le apoyaremos y asesoraremos en los momentos difíciles.
Le enseñaremos determinadas habilidades para afrontar el miedo, la angustia y la ansiedad. Estas habilidades son adaptadas a su caso y por lo tanto pueden diferir de un paciente a otro.
Seguidamente, cuando esté en condiciones y vd esté de acuerdo, planificaremos la exposición, gradual y a su propio ritmo, a las situaciones temidas, o dicho de una manera positiva, empezará a acercarse cada vez más a la realización de sus deseos.
Esta es la fase más larga y costosa del tratamiento y en la que se requiere la máxima dedicación por su parte y el máximo apoyo por la nuestra. Recibirá nuestra ayuda y apoyo para ello. Toda dedicación le compensará sobradamente. La duración dependerá de su compromiso y dedicación y también de la antigüedad del problema y de la concurrencia, o no, de otros problemas asociados. Cuanto más tiempo lleve padeciéndolo y/o concurran problemas asociados la duración del tratamiento será mayor. No obstante siempre estamos a tiempo y si tiene una dedicación adecuada cada vez irá haciendo una vida mas libre del miedo, la angustia y el pánico.
Es importante recalcar o señalar que hay que tratar las causas de fondo del problema para que las mejorías no sean solo aparentes y temporales ya que estas falsas mejorías cronifican el cuadro y el paciente se desespera y cree que su problema no tiene solución. Esto quiere decir que junto al tratamiento específico, siempre adaptado a cada paciente, tendremos que tratar en bastantes casos otros problemas concurrentes, ya que de no hacerlo así el tratamiento estaría incompleto.
En cuanto a la progresión de la mejoría, he de decir que no es lineal sino que tiene fases en las que esta parece no notarse o bien se percibe como lenta, o incluso hay recaídas. Todo ello forma parte de un proceso normal y si se persiste en el tratamiento, a pesar de ello, se consigue resolver el problema.
Una vez alcanzada la normalización de la ansiedad espaciamos la frecuencia de las sesiones y el objetivo de las mismas es el seguimiento para comprobar el efecto conseguido por el tratamiento siendo solo necesario un control periódico hasta que el paciente esta ya bien y este es el momento de finalizar el tratamiento.
Si todo va bien, la frecuencia de las sesiones de seguimiento suele ser, aproximadamente, una al mes durante unos seis meses.
Las técnicas son muy diversas y varían según los casos, por eso hablamos de una metodología terapéutica que integra, según cada caso, las técnicas que se han demostrado mas eficaces para el mismo. Así podemos integrar técnicas cognitivo-conductuales para las modalidades cognitiva y del comportamiento, mindfulness para la toma de conciencia experiencial así como para la aceptación plena, algo fundamental en el tratamiento. (enlace), hipnosis, en aquellos casos en los que es difícil aplicar técnicas de exposición. gestalt, para los conflictos y emociones, tratamiento combinado, etc.
Recuerde:La agorafobia y el trastorno de pánico tienen solución siempre y cuando se den las siguientes condiciones:
Cuando se dan las condiciones citadas se puede esperar una buena resolución del problema. Ahora bien, puede haber otro tipo de problemas que compliquen o interfieran el tratamiento. Algunos de estos problemas típicos son: trastornos de personalidad, fobia social, hipocondría, crisis personales, etc. El abordaje de este tipo de problemas conllevaría, además de la terapia especializada en la agorafobia y el trastorno de pánico, la intervención en los mismos.